Esta es la historia de una mamá gata que adoptó a cuatro crías de ardilla después de que éstas quedaran huérfanas y fueran abandonadas a su suerte, escribe kingdomstv.
Pusha, la mamá gata, alimenta y convive con las cuatro crías de ardilla como si fueran sus propios hijos
Pusha, junto con las ardillas y sus bebés gatunos, duermen, comen y juegan todos juntos, como una familia feliz.
Abajo puedes ver a Pusha besando a una de las pequeñas ardillas.
Las ardillas y los gatitos siguen a su madre adoptiva y se pelean por la leche materna.
El grupo duerme, come y juega junto y todos parecen haberse acostumbrado a su inusual situación familiar
Adorables fotografías muestran a las jóvenes ardillas rojas acurrucándose junto a su madre adoptiva y trepando por encima de ella
Vea el vídeo a continuación: