Si eres alguien a quien le fascinan los reptiles, entonces te sorprenderá saber que ciertos tipos de lagartos pueden comer serpientes de cascabel. Sí, oíste bien. Algunas especies de lagartos en realidad pueden consumir serpientes venenosas.
El lagarto en cuestión es el chuckwalla, una especie que pertenece a la familia de las iguanas. Esta fascinante criatura se encuentra comúnmente en las regiones áridas del suroeste de los Estados Unidos y el norte de México. Lo interesante del chuckwalla es que es una de las pocas criaturas que puede consumir la serpiente de cascabel venenosa.
Ahora, quizás te estés preguntando cómo es esto posible. Después de todo, el veneno de una serpiente de cascabel puede ser letal para los humanos. La respuesta está en la fisiología única del chuckwalla. Su sistema digestivo está diseñado para descomponer las proteínas que son difíciles de digerir, como las que se encuentran en el veneno de las serpientes de cascabel.
Cuando el chuckwalla consume una serpiente de cascabel, comienza aplastando la cabeza de la serpiente con sus poderosas mandíbulas. Luego se traga toda la serpiente, incluidos los colmillos venenosos. Luego, el sistema digestivo del chuckwalla descompone el veneno, haciéndolo inofensivo.
Es importante tener en cuenta que no todas las especies de lagartos pueden consumir serpientes de cascabel. De hecho, el chuckwalla es uno de los pocos que han evolucionado para hacerlo. Esta adaptación única ha permitido que el chuckwalla prospere en entornos donde otros animales pueden tener dificultades para sobrevivir.